La alcaldesa de Totana, Isabel María Sánchez Ruiz, ha anunciado que desde el seno de su equipo de Gobierno, de la mano de los técnicos municipales, se está trabajando en los últimos retoques del Plan de Recorte que se presentará a mediados de septiembre que "irá más allá de un simple plan de austeridad y que recoge una serie de importantes acciones, que ya están llevando a cabo según se va elaborando".
Sánchez Ruíz ha manifestado su intención de convertir el Consistorio municipal en una "administración sostenible que ofrezca servicios de calidad a sus vecinos y que, en la medida de lo posible, no tenga pérdidas económicas con el fin de sanear las arcas públicas y tener una perfecta conjunción entre los ingresos y los gastos".
La alcaldesa de Totana ha recordado que, en estos últimos años, se ha hecho un verdadero esfuerzo en reducir gastos corrientes, facturas, deudas a proveedores, pero se tiene que dar un paso más "a pesar de, en algunos casos, se van a llevar a cabo medidas impopulares, pero muy necesarias para que la Administración local siga hacia delante con paso firme y siguiendo en la línea de ser una herramienta fundamental para el ciudadano".
Éste es el primer "tijeretazo", según ha apuntado la alcaldesa, pero se está trabajando en el Estudio Económico para conocer los datos exactos sobre las cuentas y la rentabilidad de los servicios, para poner en marcha un verdadero y exhaustivo Plan de Saneamiento.
Pero antes de poner en marcha el Plan de Saneamiento, como ha apuntado Sánchez Ruiz, ha sido imprescindible iniciar ya estas medidas de contención de gasto, acciones que han reducido ya gastos en más de un 50 por ciento, o el 100 por cien, en algunos.
Este gran bloque de medidas se centrará en varios aspectos; gastos derivados del equipo de Gobierno, gastos propios del Ayuntamiento, Servicios Municipales; convenios; personal; y ahorro energético, entre otros.
El objetivo principal de este drástico plan de recorte es el de optimizar al máximo los recursos municipales para poder hacer frente a las deudas con proveedores y pagar las nóminas a los trabajadores del Ayuntamiento, sin mermar la calidad y servicio que se ofrece al ciudadano.